Puerta Grande para David Galván en su encerrona de San Fernando tras cortar ocho orejas y dos rabos
El torero David Galván triunfó a lo grande ante sus paisanos, al cortar este domingo ocho orejas y dos rabos en su encerrona con seis toros en su tierra, San Fernando (Cádiz), que fue testigo de una tarde de gran inspiración y en la que mostró el extraordinario momento que atraviesa.
Tarde emotiva para David Galván, que con esta encerrona en su tierra quiso celebrar los diez años de alternativa y el siglo y medio de la coqueta plaza de toros de la Isla de León. Una encerrona en la que el joven torero pasó con nota alta y muy por encima de los toros.
El primero de la tarde llevaba el hierro de Fuente Ymbro. Muy «lavadito» de cara y con buen son en los primeros tercios. Galván lo recibió con ganas con el capote y destacó en el quite alternando chicuelinas y tafalleras.
El toro siempre tuvo tendencia a la tablas, pero Galván estuvo muy por encima con muletazos largos y templados por ambos pitones. Una labor cargada de estética a pesar de la condición mansa del burel.
El segundo fue un toro de Juan Pedro Domecq muy descastado, aunque con un punto de nobleza que aprovechó bien Galván para ofrecer algunos muletazos con estética y temple por ambos pitones. Mató bien y cayeron las dos orejas.
El tercero fue el más «fuenteymbro». Con más movilidad. David Galván estuvo muy bien cuando tomó la muleta. Una faena perfecta en el metraje y con altas cotas de temple y buen son, destacando sobre todo por el pitón izquierdo, que tenía la entrada para un cortijo, y que el torero local supo sacarle lo máximo con inteligencia y con su exquisito corte. Buena estocada y máximos trofeos.
El cuarto de la tarde tuvo mucha clase y transmitió también mucho a los tendidos. Galván estaba inspirado a esta altura de la tarde y volvió a cuajarlo muy seriamente, con momentos excelsos nuevamente sobre la zurda. Guiño a Enrique Ponce con su «poncina» al final de la faena y cayó otro rabo tras una casi entera algo tendida.
El quinto no tuvo ninguna historia. Muy deslucido y a su aire. Galván, sin embargo, presentó disposición y ganas a pesar de no tener colaboración alguna del animal.
El sexto, de Juan Pedro Domecq, le faltó casta a raudales. Se quedó muy deslucido en la muleta y Galván solo pudo estar por encima de su oponente con algunos compases de mucha calidad que remató con una gran estocada.
Ficha técnica:
Tres toros de Fuente Ymbro (1º, 3º y 5º); y otros tantos de Juan Pedro Domecq, justos de presentación y de juego desigual. El mejor fue el tercero, de nombre «Soplón»; premiado con la vuelta al ruedo. También fue bueno el cuarto. Noblote y aquerenciado el primero y descastados segundo, quinto y sexto.
El balance artístico de David Galván, que actuó como único espada y lució un terno blanco y oro, fue el siguiente: bajonazo y media (palmas); estocada (dos orejas); estocada (dos orejas y rabo); casi entera ligeramente tendida (dos orejas y rabo); estocada (palmas); y estocada (dos orejas).
La plaza registró un tercio de entrada en tarde calurosa.
Temas:
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